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Esta semana fue reportado el arresto de siete hombres en Japón, quienes estaban involucrados en una estafa contra un hombre de mediana edad. Al parecer, los imputados prometieron ganancias millonarias a cambio de una gran suma de criptomonedas.
Según la información proporcionada por un diario local, siete jóvenes de Japón (cuya edad promedio es de 20 años) aprovecharon el auge de las criptomonedas en el mes de julio del año pasado para convencer a un empresario de 40 años residenciado en Tokio de hacer un depósito del equivalente a 190 millones de yenes en bitcoins, poco menos de 2 millones de dólares, cuando Bitcoin valía alrededor de 2 mil dólares. La ganancia aproximada del empresario sería de casi 94 mil dólares. Sin embargo, no llegó a recibir el dinero.
Como Kenta Azuma de 24 años fue identificado uno de los seis delincuentes que habita en el barrio Kita de Tokio. En una reunión en un hotel de Shibuya, los jóvenes ofrecieron al empresario una suma de 200 millones de yenes en efectivo a cambio de los bitcoins. Presuntamente, el dinero en efectivo estaba contenido en una maleta, por lo que el empresario confió en los jóvenes. Sin embargo, la policía sospecha que la mayoría del dinero era falso y la maleta tan solo tenía unos 10 mil yenes.
Para librarse de entregar el efectivo, los delincuentes aseguraron al empresario que el dinero nunca llegó a su cartera. La víctima se dirigió a la policía argumentando que había aceptado la transacción por no tener que pagar ningún tipo de comisión.
Aunque los delincuentes se han declarado inocentes, la policía rastreo la transacción de bitcoins hasta una casa de cambio en Yokohama. Al parecer, los criptoactivos fueron procesados prontamente y convertidos en dinero en efectivo.
Este tipo de sucesos contribuyen a argumentos negativos en contra de las criptomonedas y a su uso en el lavado de dinero. Además, propicia que entidades como el Banco Central de Japón muestren cautela y recelo sobre los criptoactivos, tal como lo hizo en una publicación en el mes de marzo.
Sin embargo, estos crímenes pueden evitarse si las partes utilizan plataformas destinadas a la protección de los involucrados en una transacción, como las casas de cambio que hacen uso de la tecnología de contabilidad distribuida, para así evitar que los fondos depositados en garantía sean liberados antes de que todas las partes hayan cumplido con su cuota del acuerdo. Además, las plataformas de intercambio permiten que los usuarios puedan hacer un reclamo si algún detalle de la transacción no se cumplió debidamente.