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Tal parece que una de las principales autoridades del estado de Massachusetts, EEUU no está contenta con la fiebre de Bitcoin y las criptomonedas.
Según afirma William F. Galvin, Secretario de Estado de Massachusetts, aquellos que deseen comprar bitcoin tienen mucho de qué estar prevenidos. En un comunicado oficial publicado desde su página web, Galvin aseguró que bitcoin es una burbuja especulativa.
Bitcoin es lo último en una historia de burbujas especulativas que con frecuencia explotan, dejando a inversionistas con un producto sin valor entre sus manos. Regresar al siglo XVII con la fiebre de los tulipanes para ahora tener la locura del bitcoin, buscando el próximo gran evento, hará que más temprano que tarde esto termine en un desastre.
William Francis Galvin
Secretario de Estado
La fiebre de los tulipanes fue un evento emblemático en la historia de las finanzas, al tratarse de la primera burbuja financiera reportada, siendo un período de especulación descontrolada que derivó en una crisis financiera para los Países Bajos durante el siglo XVII. Este evento es hoy referido por algunas personalidades, principalmente del mundo financiero-bancario tradicional, para sugerir la posibilidad de que bitcoin también sea una burbuja a punto de defraudar a mucha gente.
Galvin, de 67 años de edad, ostenta una prolongada carrera en el área política de 42 años de duración, habiendo obtenido su primer cargo público en el año 1975. Siendo obvio que pertenece a la vieja política, no es de extrañarse que quiera alertar acerca de una herramienta tan disruptiva como blockchain y los criptoactivos.
Además de argumentar que bitcoin es una burbuja, Galvin señala que las criptomonedas no tienen respaldo del gobierno federal estadounidense, así como que Bitcoin «ha sido hackeado» a través de las aplicaciones de carteras y casas de cambio. Cabe acotar que la red de Bitcoin no ha sido «hackeada» hasta el momento, puesto que su protocolo criptográfico y la distribución del consenso lo impiden. En ese sentido Galvin comete una imprecisión. Sin embargo, no es falso que las casas de cambio y carteras han sufrido ataques a raíz de brechas en su seguridad, algo que deberían tomar en cuenta los inversionistas de bitcoin y demás criptomonedas al momento de utilizar ciertos servicios.
A su vez señala que «Bitcoin sigue atrayendo la atención de los medios» gracias a las subidas y bajadas de su valor y que, la «información contradictoria sobre Bitcoin abunda» pues algunos se refieren al criptoactivo como una burbuja y otros lo consideran como lo que es: una tecnología criptográficamente segura, de consenso distribuido y precisa en la información que almacena, en definitiva, una herramienta revolucionaria para las comunicaciones humanas.
El título del papel publicado reza «Bitcoin y otras monedas virtuales no son dinero regular, en cuanto a que no están respaldadas por los Estados Unidos ni ningún otro gobierno o banco central», pero ignorando que de forma contraria a las instituciones financieras y gubernamentales, Bitcoin está adquiriendo con el paso del tiempo la confianza de todos.
En el punto número 6 de su listado, Galvin argumenta que la tecnología subyacente a bitcoin, blockchain, aún está en fase experimental y está sujeta a «cambios, errores o a actividad criminal», pareciendo desconocer que el consenso es una de las principales herramientas empleadas para garantizar la integridad de las normas de funcionamiento interno de cada red, al igual que la criptografía que se utiliza para blindar los datos contra cualquier cambio no autorizado.
Con respecto a los errores, cabe afirmar que la tecnología debe ir evolucionando gracias a la puesta en práctica de sus diferentes potenciales y a la investigación. Ninguna tecnología está excenta de presentar errores, bastando citar por ejemplo, la brecha de seguridad hallada en el protocolo de redes inalámbricas WPA2 casi 14 años después de haberse implementado en la enorme mayoría de dispositivos WiFi del mundo. Es también oportuno acertar que la escalabilidad de las redes blockchain es una constante en los debates de la comunidad, que contrario al público de muchas empresas y organizaciones, reconoce tener una cuota de responsabilidad en todo lo que ocurre. En Bitcoin, todos participan de su desarrollo y crecimiento.
Para finalizar, deja el número de teléfono de la oficina financiera de su despacho (1-800-269-5428) para que los ciudadanos verifiquen la legitimidad de un vendedor de bitcoin, aunque hasta el momento no se tiene noticia de que el estado de Massachussets haya implementado un sistema de autenticación de quienes comercian criptoactivos.
De esta forma, Massachussets se une a una lista de estados federales de EEUU que no han tomado una actitud muy abierta con Bitcoin, como lo son Nueva York, el primer estado en exigir licencia a las operadoras de criptoactivos, Washington, Nuevo Mexico, Hawaii, Georgia y Connecticut. A diferencia de estas entidades federales, Massachussets no cuenta con legislación en el área, pero el instituto de tecnología que allí se ubica, el MIT, uno de los más prestigiosos del mundo, ya se encuentra realizando experimentos con blockchain y con los criptoactivos, al igual que ha realizado conferencias sobre Bitcoin, debatiendo incluso acerca de su escalabilidad.