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La Autoridad Supervisora del Mercado Financiero de Suiza (FINMA) publicó las directrices que regirán a las Ofertas Iniciales de Monedas (ICO) dentro del país, partiendo de la legislación vigente para el mercado financiero.
De acuerdo la publicación realizada, la FINMA reconoce que no todo lo establecidos en las regulaciones del mercado financiero suizo son aplicables a las ICO. Sin embargo, existen aspecto en los que las ICO se verán afectadas por las disposiciones legales vigentes, razón por la cual se evaluará caso a caso, dependiendo del diseño de la ICO.
Esto significa que no se ha establecido una “regulación específica de ICO” dentro de Suiza, pero el órgano regulador ha concluido que para evaluar a los tokens reconocerán tres categorías que dependen de la función y transferibilidad de los mismos.
El primer tipo de token que FINMA reconoce son aquellos que están diseñados como métodos de pago. Según lo establecido, un token será considerado «de pago» cuando sea “sinónimo de criptomonedas y no tenga funciones adicionales”; además debe ser transferible. Para las Ofertas Iniciales de Moneda que estén relacionadas con el uso de este tipo de token, la autoridad del mercado financiero exigirá que se cumplan con las normas contra lavado de dinero, esto a pesar de que no reconocerá a los criptoacivos nacidos del proceso ICO como un valor.
Los tokens de utilidad son los segundos en el esquema regulatorio que las autoridades en Suiza pretenden establecer. Estos están “destinados a proporcionar acceso a una aplicación o servicio”, razón por la cual no califican como activos. Sin embargo, de tratarse de un caso en el que los tokens de utilidad ofertados funcionen como inversión -bien sea de forma parcial o total- sí serán considerados como un valor.
Por último, se encuentran los tokens de activos: estos representan activos con respaldo físico real, activos en compañías, “pagos de intereses, flujos de ganancias o derechos a dividendos”. En efecto, estos adquieren la cualidad de activo, pero su compra y venta están sujetos a las obligaciones del Código Civil suizo y la Ley de Valores.
Estas directrices siguen al anuncio de FINMA el pasado mes de octubre, cuando recomendó a los inversores y futuros desarrolladores de ICO revisar oportunamente la legislación del país al respecto, pues sus intenciones no eran construir un marco regulatorio desde cero, sino adaptar sus leyes vigentes para los tokens.
Las medidas regulatorias tomadas por Suiza para controlar y resguardar a los ciudadanos participantes en el ecosistema de las criptomonedas es innovadora, pues es una propuesta diferente a las adoptadas por países menos pragmáticos en este sentido, como India o España, que han decidido establecer leyes desde un punto de vista más rígido.