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Bitcoin y las criptomonedas son eficientes como forma de pago

El ascenso de bitcoin es indetenible a medida que la gente descubre sus beneficios como forma de pago o reserva de valor, entre muchos otros.

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  • Con Bitcoin, se da a la gente la posibilidad de poder enviar dinero sin ningún tipo de restricción.
  • En economías inflacionarias, quien ahorra en bitcoins puede preservar el valor de sus fondos.

Este artículo fue escrito por Miguel Klagges, socio fundador y actual presidente de ONG Bitcoin Chile, desde la cual se difunde en el país el uso de métodos de pago descentralizados como Bitcoin. En asociación con la Alianza Blockchain Iberoamérica, esta organización ha propuesto una maestría en Blockchain que persigue difundir el conocimiento especializado en el área de la criptotecnología en los países de habla hispana

 

Últimamente se ha hecho tendencia que autoridades y reguladores manifiesten su opinión y preocupación en relación a las criptomonedas desde una base parcialmente informada. Al tener un entendimiento parcial sobre cómo funcionan estas tecnologías, se corre el riesgo de desinformar a la población y entregar nociones incorrectas acerca de su verdadero funcionamiento y propósito. Esto es especialmente preocupante para organizaciones como la nuestra, en donde nos dedicamos a educar a las personas en los usos que tienen las criptotecnologías y las ventajas que ofrecen. Miramos desde lejos la especulación, que es una respuesta natural del mercado ante la poca comprensión de por qué se crearon las criptomonedas, cómo pueden agilizar pagos y para qué se usan.

La pregunta más importante que deberíamos estar haciendo no es ¿cuánto vale un bitcoin?. La interrogante en cambio debería ser ¿por qué es importante Bitcoin? Nótese la diferencia de mayúscula entre bitcoin y Bitcoin. Cuando hablamos de bitcoin, nos referimos a la criptomoneda, que se transfiere libremente a través de una red de pagos global e inhackeable. Por otro lado, Bitcoin es un conjunto de conceptos y tecnologías que sustenta dicha red de pagos, creando un ecosistema de dinero digital descentralizado.

Entender esta distinción es muy importante, ya que permite ver más adelante el valor agregado que ofrece esta economía alternativa. Con todo, mi apreciación es que la mayoría de las personas llegan sólo hasta la parte de la criptomoneda. Ven que tiene valor, que se puede transar y entonces comienza la especulación sin tener interés en comprender la tecnología y las ventajas que podría ofrecerles. Nuestra misión de educación y difusión de las criptotecnologías se ve perjudicada cuando el espejismo especulativo alcanza a las autoridades y los lleva a hacer declaraciones que potencian aún más la desinformación.

Cuando se critica al bitcoin porque se cree que sus transferencias son lentas, se demuestra desconocimiento en el tema. Las transferencias en bitcoin son, de hecho, instantáneas. Basta con que una persona presione “enviar” en su billetera digital para que el receptor en cuestión de segundos pueda recibir los fondos y disponer de ellos a su gusto. Cuando se realiza esta transacción, hay un proceso de ​validación en donde, entre múltiples revisiones que hacen unos computadores denominados mineros, se verifica que los fondos enviados sean legítimos, es decir, que no se hayan gastado dos veces. Al cabo de 10 minutos aproximadamente, dicha transacción es agregada a un libro contable, digital y distribuido llamado Blockchain. En resumen, yo puedo enviar bitcoins a cualquier parte del mundo para que luego el receptor puede gastarlos instantáneamente. Además, al cabo de 10 minutos se alcanza un consenso ​global de que los bitcoins que envié son legítimos, lo que genera inmutabilidad y perpetuidad en el registro de transacciones online.

Esto ningún sistema bancario ni informático de ninguna índole lo hace hoy en día. En palabras simples, lo anterior equivaldría a firmar un cheque por $6.000 y dárselo a alguien en forma de pago, pudiendo esa persona usarlo para pagar un almuerzo y que al mismo tiempo en 10 minutos sea depositado en un banco para que el gasto sea válido para todos. También equivaldría a usar una tarjeta de crédito para pagar la entrada al cine y que, en vez de esperar 10 minutos por una confirmación, deba esperar hasta fin de mes para que llegue el estado de cuenta, el cual confirma el gasto realizado con la tarjeta. La principal diferencia de bitcoin como forma de pago con el cheque o con la tarjeta de crédito, es que con bitcoin yo puedo pagarle a una persona sin importar donde se encuentre en el mundo, sin ningún tipo de restricción, sin prerequisitos, sin intermediarios que cobren comisiones, sin que vulneren mi privacidad entregando datos personales y sin el riesgo de que clonen la tarjeta y hagan gastos a mi nombre.

Por otro lado, cuando se afirma que Bitcoin no es ecológico por su consumo energético, da cuenta de lo ajeno que se puede estar al funcionamiento técnico de esta red de pagos, además de la poca justicia que hace la afirmación cuando no se analiza en perspectiva. ​De acuerdo a Katrina Kelly-Pitou, una investigadora en energía limpia, el sistema bancario consume 3 veces más energía que Bitcoin. Incluso, si el uso de Bitcoin aumentara en 100 veces, siendo usado en todo el mundo, aún así supondría sólo un 2% del consumo energético del planeta, lo cual es muy bajo considerando que podría sostener la economía global.

En el 2018, desde ONG Bitcoin Chile colaboramos en un estudio realizado por la Universidad de Cambridge, cuyos resultados permiten ver en tiempo real el consumo energético de Bitcoin. El mismo reporte concluye que Bitcoin está muy lejos de generar un impacto medioambiental, si bien recomienda a los mineros (computadores que sostienen la red de pagos) que hagan una transición a energías limpias. Con lo mismos resultados es posible poner en perspectiva lo insignificante que es el gasto energético, pudiendo afirmar que con un año de electricidad consumida por dispositivos en Estados Unidos que están siempre encendidos pero sin usarse, se podría alimentar la red de Bitcoin por 3,6 años.

La gente que desconoce cómo funciona tecnológicamente Bitcoin tiende a criticar su consumo energético porque, al igual que el precio, es de las primeras cosas que resalta a la vista, pues llama la atención y es evidente el gasto de electricidad. Sin embargo, el impacto medioambiental de los bancos y los procesadores de tarjetas de crédito no es tan evidente. La población en general no es muy consciente de todo el gasto en electricidad que es necesario para sostener el sistema bancario, mantener oficinas y sucursales funcionando, servidores encendidos para ofrecer seguridad anti robos, la huella de carbono de transporte de valores y toda una cadena de participantes que sostiene el sistema económico tradicional. Porque al final del día, para el ciudadano promedio es tan sencillo como deslizar su tarjeta por el POS, ignorando todo lo que sucede detrás para que el pago se pueda procesar.

Finalmente, se suele criticar al bitcoin afirmando que no es dinero, utilizando como argumento el que no cumpla con algunas características tradicionales de los activos financieros. Siguiendo la misma lógica argumentativa, podríamos decir que los pesos, los dólares y los euros no pueden ser considerados dinero al no ser métodos de cambio aceptados en todos los países del mundo; o que no cumplan de manera exacta con la función de medio de cambio al estar sujetos a intercambios de monedas legales en mercados especulativos. Con el dólar también se especula. Bitcoin, en cambio, puede ser aceptado en cualquier parte del mundo donde la persona tenga un teléfono y acceso a internet. Por lo tanto, el hecho de que ​por ahora bitcoin no sea una buena forma de reserva de valor, no quita la posibilidad de que pueda ser usado como forma de pago. Japón hace varios años reconoció legalmente a bitcoin como forma de pago legítima, con todos los respaldos y regulaciones que eso conlleva.

Cuando se estudia en detalle la historia del dinero, se puede observar que casi cualquier activo puede ser susceptible de ser considerado dinero, en tanto cumpla con ciertas propiedades, ya sea de mejor o peor forma que otros activos financieros. Esto también se extiende a otros aspectos de la economía, como ser el control de la inflación y la emisión de dinero por parte de los bancos centrales. Para tener un ejemplo cercano, no hace falta más que cruzar la cordillera. El argentino que guardó sus ahorros en bitcoins, ha visto su capital mantenerse en el tiempo, mientras que el peso argentino ha sufrido una significativa devaluación en los últimos 10 años. En resumen, no existe el dinero con características perfectas.

Las críticas que nacen en torno a Bitcoin son una respuesta lógica de autoridades que deben velar por la estabilidad económica. Sin embargo, el monopolio de los bancos centrales sobre la masa monetaria es un fenómeno reciente en la historia del hombre. Hasta la primera guerra mundial, los medios monetarios los escogían las personas a través del libre mercado. Con Bitcoin, se está devolviendo a la gente la posibilidad de poder enviar dinero sin ningún tipo de restricción arbitraria, volviendo al mundo libre como era antes, lo que no debe entenderse como un retroceso.

Bitcoin es una respuesta a las crisis económicas causadas por los bancos y a los reguladores ambiguos, arbitrarios y políticamente manipulados que salen al rescate de las entidades financieras. Bitcoin es incorruptible y por lo tanto se plantea como la próxima propuesta de reemplazo al antiguo patrón de oro, un nuevo ​Patrón Bitcoin​. Lleva recién 10 años de historia y se pueden observar dos claras tendencias: ​la volatilidad baja y ​la usabilidad aumenta​. Aún la cantidad de personas que usan criptomonedas es muy pequeña en comparación a lo que puede llegar ser con su potencial de crecimiento a los 7.500 millones de personas que habitan el planeta. En el mundo hay más de 15.000 comercios (probablemente más) que aceptan bitcoin como forma de pago, mientras que en Chile ya ​se conocen más de 80 comercios.

En tanto las personas sigan descubriendo los beneficios de Bitcoin y adoptándolo, bien como forma de pago o como reserva de valor, entre otros, esta alternativa descentralizada a los bancos centrales seguirá creciendo y no hay ​nadie ​que pueda hacer algo para detenerlo.

 


Descargo de responsabilidad: los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias.

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