viernes, mayo 9, 2025 | bloque ₿: 896.015
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Estos artesanos de calle ven a bitcoin como una alternativa en Venezuela

Esta historia cuenta cómo un grupo de artesanos de Caracas han comenzado a conocer bitcoin y otras criptomonedas para usarlas en su día a día.

Publicidad
  • Un grupo de artesanos partió de la experiencia de otros más jóvenes y ha ido aprendiendo.
  • Hasta ahora han descubierto poco interés del público, aunque ya saben pasar de fíat a BTC.

Felipe –nombre inventado para efectos de mantener su privacidad- cumplirá 65 años en un par de meses. Más de la mitad de su vida la ha dedicado a la artesanía, al trabajo de piezas con cuero y otras telas. En todos estos años, siempre ha vendido en el mismo lugar, en los alrededores de una conocida plaza en Caracas, capital de Venezuela.

La costumbre siempre ha sido el contacto directo, el dinero en efectivo. Pero ahora, a Felipe le interesa aprender a usar bitcoin, eso que tanto ha escuchado últimamente nombrar por ahí: las criptomonedas. Digamos, simplemente, que la tecnología no es su fuerte, pero su curiosidad gana esta pelea.

Como él, otro grupo de hombres y mujeres dedicados a la artesanía y las ventas informales durante décadas, actualmente se plantean nuevas formas de pago. La preocupación primera: resguardar el valor de sus ventas de la situación hiperinflacionaria venezolana sin pasar por el tedioso –incluso, «desagradable», según sus propias palabras- proceso de ir al mercado negro en busca de dólares estadounidenses. Y eso sin contar con la amplia gama de monedas y formas de intercambio que conviven en Venezuela.

Pero su curiosidad no surgió de la nada. Hace poco más de un año entraron en contacto con una nueva camada de artesanos, jóvenes que están familiarizados con las nuevas tecnologías, acostumbrados a las ventas por redes sociales y a pagos digitales de todo tipo, incluyendo criptomonedas como bitcoin, ether (ETH) o litecoin (LTC), por ejemplo.

A su vez, ese otro grupo se interesó por las criptomonedas desde la intuición de que esa nueva tecnología tendría un mayor peso en el futuro de las transacciones cotidianas. Hasta ahora, no se les ha cumplido mucho. Reconocen que el porcentaje de pagos que han recibido con alguna criptomoneda es bastante bajo.

Pero sí han visto la facilidad de almacenar los fondos, resguardar el valor e incluso, con el aumento de los precios en el mercado en los últimos meses, hacer crecer sus ahorros. Todo esto, teniendo la opción de cambiar la cantidad que necesiten a moneda fíat desde mercados entre pares con mucha facilidad.

Artesanos de calle acostumbran al contacto directo y el dinero en efectivo.. Imagen de Anja🤗#helpinghands #solidarity#stays healthy/pixabay.com

Partiendo de la mínima experiencia

Una compañera que hace vida en ambos grupos de artesanos fue el enlace inicial para entrar en el mundo de las criptomonedas. Ella, a quien llamaremos Daniela para efectos de este relato, lleva al menos un par de años usando bitcoin como refugio de valor. En sus experimentaciones, llegó incluso a incursionar en la minería, ha encontrado formas de adquirir BTC en línea y acepta bitcoin por sus productos.

Por eso, le pareció natural ayudar a sus nuevos y viejos compañeros a familiarizarse con un tema que muchos apenas reconocían desde la distancia, por menciones que, de manera casi mayoritaria, partían de la creación del petro, el proyecto de criptomoneda del gobierno del país suramericano.

La curiosidad de los artesanos más longevos, como Felipe, creció a partir de un breve taller que se realizó con ocasión de una de las ferias en las que participan. En ese espacio formativo se tocaron puntos básicos sobre el funcionamiento de las criptomonedas, cómo hacer transacciones, y dónde intercambiar, entre otros.

Pero no todo fue un camino sencillo. Las barreras tecnológicas eran claras desde el principio. Pocos conocimientos, traducidos a su vez en desconfianza y miedo por avanzar, eran los principales obstáculos para estos artesanos dar el primer paso y comenzar a aceptar pagos en criptomonedas.

Primeros acercamientos: “¿que me descargue una qué?”

«¿Qué me descargue una qué? Una wallet». Esa pregunta y su respuesta formaron parte de una de las charlas para adecuarse al uso de criptomonedas en el entorno de los trabajadores artesanales. Una de las participantes, también con décadas de dedicación al trabajo manual, continuaba: «¿y qué es eso».

Daniela tuvo que explicar que para gestionar sus fondos en criptomonedas tendrían que contar con un monedero digital, una aplicación que podían descargar en sus teléfonos móviles y tener en todo momento sus fondos en criptomonedas a la mano. Eso que en el glosario de CriptoNoticias se describe como un «software que gestiona direcciones (cuentas) y llaves (contraseñas) de blockchains para consultar, enviar y recibir criptoactivos».

Yo agregaría que, si quieren ser realmente dueños de sus fondos, la mejor elección es un monedero sin custodia. A final de cuentas, si no controlas tus llaves, no son tus bitcoins.

Pero había un inconveniente más, expresado en otro simple cuestionamiento: «¿y cómo me descargo eso en este teléfono?». Muchos de los artesanos no contaban con teléfonos inteligentes, por lo que la más experimentada en el asunto explicó que también podían instalar un monedero de este tipo en sus computadoras, en casa.

Eso era un problema para corroborar la recepción de los fondos en un intercambio comercial de manera inmediata. Pero al menos, les permitiría gestionar sus monedas en casa, luego de pasar de moneda fíat a criptomonedas.

Ya tengo mi monedero… ¿y ahora qué?

«Si tienes tu monedero, ya puedes comenzar a aceptar pagos con criptomonedas». Pero no ha sido tan fácil. En realidad, a pesar de que en Venezuela hay una narrativa que incluye de manera amplia el término criptomonedas y ha habido ciertos avances en dirección de una adopción mayor, lo cierto es que estas son poco usadas y aceptadas en el país.

Sí hay cajeros para compra de criptomonedas, grandes cadenas de tiendas como Traki, una sucursal de la franquicia Burger King u hoteles de lujo reciben pagos a través de la pasarela de Cryptobuyer. Pero no está ni cerca de ser algo generalizado.

Comercios grandes del país ya aceptan criptomonedas por sus productos. Fuente: twitter.com

Por una parte, las fallas con el experimento del petro han desanimado a muchas personas, que lo relacionan directamente con la palabra «criptomoneda». Por otra parte, sigue siendo una tecnología poco comprendida. Y las estafas están a la orden del día.

No es lo mismo querer experimentar, aceptando pagos en bitcoin u otras criptomonedas, que efectivamente recibirlos. Y ese es un factor común que he encontrado entre esta historia y la de muchos negocios que, según he confirmado, aceptan bitcoin: son pocos o ninguno los pagos recibidos con la pionera o cualquier otra criptomoneda hasta el momento.

En el camino, estos artesanos han aprendido a usar sitios de intercambio entre pares, como LocalBitcoins, para pasar sus bolívares a BTC y buscar en esta moneda un refugio de valor. Y, al menos, mantienen todavía la curiosidad.

Veremos si la nueva situación de distanciamiento, impuesta por el coronavirus, da un nuevo impulso a la digitalización de los intercambios comerciales en Venezuela. Con ella, podría irse abriendo paso bitcoin. Algunos, a pesar de los temores, dan sus primeros pasos.


Descargo de responsabilidad: los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias.

¿Tienes información clave para nuestros reporteros? Ponte en contacto
Publicidad
Publicidad

Iniciar sesión

Ingresa tus datos para disfrutar de noticias exclusivas, contenido sin anuncios y mucho más

¿Olvidaste tu contraseña?

Crear cuenta

Ingresa tus datos para disfrutar de noticias exclusivas, contenido sin anuncios y mucho más

Recuperar contraseña

Ingresa tu correo electrónico o usuario para restablecer tu contraseña