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Este 20 de abril se conmemora una fecha polémica para la comunidad del cannabis en el mundo. Los consumidores de la hierba tratan de defender sus derechos en medio de un panorama de cada vez mayor apertura que invita al optimismo en torno a la despenalización aunque con sus reservas.
Algunos países como Holanda, Uruguay, México o Argentina tiene políticas de Estado sumamente avanzadas en torno a la criminalización, tenencia, venta y estatus legal de la hierba, una postura que ha tenido reflejo en otros países como Estados Unidos, en el que algunos estados han decidido despenalizar el uso medicinal e incluso recreativo del cannabis.
Con esta apertura, surgen muchas inquietudes, pues a pesar de que se trata de una industria con márgenes de ganancia significativos, el prejuicio y el marco legal impiden que despegue definitivamente, y tanto la tecnología blockchain como las criptomonedas pueden ayudar a que el cannabis se posicione definitivamente dentro de las finanzas globales, como un negocio rentable y libre de crímenes.
Cannabis 2.0: soluciones blockchain y bitcoin
Las criptomonedas podrían ayudar al fortalecimiento del comercio del producto, potenciando los beneficios para la comunidad de consumidores y restándole espacios de influencia a los narcotraficantes. Iniciativas como esta ya han nacido, como el caso de Silk Road, en donde, a través del uso de bitcoins, se buscó mitigar los potenciales riesgos que pueden correr los consumidores de cannabis y demás drogas a la hora de realizar el intercambio con comerciantes desconocidos de estos productos. A través del uso de criptomonedas y el envío a distancia del producto, los consumidores no tendrán que presentarse personalmente ante distribuidores para poder adquirir marihuana.
Ya se han puesto en marcha algunos planes piloto para emplear las potencialidades de bitcoin para salvar las dificultades del comercio de cannabis generadas por las restricciones legales en materia de pagos. Tal es el caso de Trees, que es la primera empresa que permite comprar marihuana con bitcoins de forma completamente legal. Operando en California, exige que los consumidores tengan un justificativo médico para utilizar cannabis, y despacha los pedidos con drones.
Aunque ya han habido intentos de limitar el uso de bitcoin en el mercado del cannabis, lo cierto es que se trata de un horizonte promisorio, pues el margen de crecimiento del mercado y la imposibilidad de emplear métodos de pago tradicionales -tarjetas de débito o crédito- impuesta por la ley, posicionan a bitcoin como una alternativa real.
El cannabis tiene una criptomoneda asociada, llamada PotCoin, que opera desde 2014. El objetivo es brindar facilidades de pago para los consumidores. Si bien Potcoin no tiene una presencia tan relevante dentro de las altcoins, su creación demuestra el interés que han suscitado las criptomonedas dentro de la comunidad cannabica.
POSaBIT ofrece a los consumidores un acceso fácil a bitcoin al permitirles comprar bitcoin durante la experiencia de venta al por menor. Estas carteras se pueden utilizar para hacer compras en el lugar o en cualquier lugar que acepte bitcoin como Amazon.com
POSaBIT
La blockchain ya ha probado su utilidad para el registro de cepas con Strainseek, y podría tener aplicaciones para el comercio de cannabis mediado por el Estado, como en Uruguay, permitiendo un registro inmodificable, inviolable y auditable públicamente de las transacciones de venta, algo que contrasta enormemente con el mercado ilegal, lleno de criminalidad y peligros.
Además, la blockchain podría ofrecer controles más eficientes contra el narcotráfico. Haciendo un registro pormenorizado de la cadena de suministro de cannabis, tanto los responsables de la industria como las autoridades competentes tendrían una idea más clara de la procedencia del producto con el que comercian, confirmando que su origen no esté en el mundo del narcotráfico, y brindando confianza al consumidor, que podría comprobar no solo el origen de su hierba, sino las características en torno a niveles de CBD, THC y otros elementos de su composición.
Los contratos inteligentes también tendrían su espacio en la sofisticación del mercado del cannabis, cumpliendo una doble función: por un lado, reduciría el tiempo del procesamiento de las transacciones, minimizando la participación de terceros en las operaciones y, por el otro, rebajaría considerablemente la influencia del crimen organizado en el mercado del cannabis, automatizando parte del servicio y brindando ventajas asociadas a la comodidad y la accesibilidad, frente a los riesgos que implica el narcotráfico. Aplicando un contrato inteligente, el distribuidor del producto podría recibir su pago de manera inmediata y automática al momento en que el producto llegue a su destino, reduciendo los riesgos comerciales que este tipo de intercambio pudiera suscitar.
Como vimos, la aplicación de la tecnología de contabilidad distribuida al mundo del cannabis ya está en marcha. Otro ejemplo de esto es Tokken, una utilidad que tiene el mismo principio de POSaBIT, en donde el usuario tiene una cartera bitcoin, una cuenta de banco y un registro de transacciones en una blockchain, una herramienta sumamente importante para los emprendedores del negocio del cannabis. Tokken actualmente está probando su versión beta en Colorado y planea lanzar una versión para todo el país tras el primer trimestre de 2017.
Tokken nació como una forma de que los bancos trataran cuentas de alto riesgo. Uno de los requisitos del gobierno federal que impide que los bancos operen en el espacio del cannabis es la capacidad de registrar y asegurar la completa integridad de los datos (…) Blockchain elimina ese riesgo porque podemos demostrar a los reguladores y a las autoridades que cada transacción registrada a través de nuestro sistema no ha sido manipulada
POSaBIT
En materia de conferencias, los días 21 y 22 de octubre del pasado año, se llevó a cabo la Crypto Cannabis Conference, un evento auspiciado por la comunidad cannábica de Estados Unidos realizado en Denver, en donde se discuten las potencialidades de las criptomonedas y su posible vinculación al creciente mercado del cannabis. La reunión se realizará este año, también en octubre, uniendo a emprendedores de ambos ámbitos para satisfacer sus necesidades en torno al comercio y métodos de pago de la hierba.
Algunos datos del mercado
De acuerdo a una publicación del Arcview Market Research, el cannabis reporta una intensa tasa de crecimiento anual en el mercado estadounidense que ha intentado potenciarse a través de las aplicaciones descritas.
En 2014 llegó a 34%, gracias al impulso ganado con la despenalización en Wahington y Colorado que iniciaron las ventas de productos para adultos. Además, el estudio prevé que la tasa de crecimiento se reducirá hasta 22% en 2017, gracias a que ocho estados votaron para abrir o ampliar sus mercados en las elecciones generales de noviembre de 2016. Sin embargo, el estudio estima que este crecimiento de cerca de 20% se mantendrá hasta 2021, impulsado por la apertura de otros estados –hoy ya suman 28– y otros países a nivel global a las bondades de la hierba.
Esta proyección contempla la aceptación que tiene el cannabis entre los ciudadanos estadounidenses. De acuerdo al estudio, hasta 80% de los americanos aprueba el uso medicinal de la marihuana, y cerca de un 60% su uso recreativo, por lo que la incidencia de este producto en el mercado estadounidense está prácticamente asegurada.
El problema del marco legal
Sin embargo, el máximo escollo es el marco legal. Prácticamente todas las utilidades vinculadas a blockchain y criptomonedas intentan solucionar las dificultades que enfrenta el mercado de la hierba por su estatus legal. El cannabis forma parte de la Lista I de la Ley de Sustancias Controladas de Estados Unidos y es atendida con especial atención por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés). Para que el estatus de la hierba cambie, tiene que haber una iniciativa de la DEA, del Departamento de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos (HHS), o por pedido de alguna de las partes interesadas; luego la DEA tendría que abrir su propio expediente, haciendo una investigación sobre la sustancia a partir de los protocolos de la institución. El proceso puede tardar años, por lo que no se trata de una modificación inmediata.
Mientras tanto, el cannabis continúa su ruta contra el prejuicio. Dolores crónicos, esclerosis múltiples, alzheimer, esquizofrenia, glaucoma, enfermedades del sistema nervioso y ansiedad son algunos de los padecimientos que el uso del cannabis mitiga; esto sin contar los múltiples beneficios de los que dan cuenta aquellos consumidores que emplean la hierba para la recreación y el ocio.
De acuerdo a un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito publicado en 2016, los consumidores de cannabis sumaron 183 millones a nivel mundial, siendo la droga de consumo más frecuente en el mundo. Su cultivo es el más extendido a nivel global con 129 países; cerca del 3,8% de la población total del mundo ha fumado cannabis, con proyección a aumentar en los próximos años. En este marco, se hace evidente que el cannabis presenta un mercado en crecimiento que la tecnología blockchain y las criptomonedas pueden ayudar a potenciar.