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El mercado de Bitcoin ha generado un ecosistema financiero suficientemente sólido, y cada vez son más los que se interesan en posicionarse en los lugares más convenientes de esta cadena económica de la era digital.
Tal es el caso de Grayscale Investments, compañía filial del Digital Currency Group de Barry Silbert, que ya firmó parte de los convenios legales con el gobierno de Estados Unidos para que su Exchange and Trade Fund (ETF), Bitcoin Investment Trust (GBTC), participe en las actividades de la bolsa de inversiones de New York. Este interesante movimiento recuerda a lo que ya hicieran los gemelos Cameron y Tyler Winklevoss o la empresa SolidX, quienes trazaron una ruta de navegación de compañías dedicadas a las operaciones con Bitcoin para asegurarse un puesto en las bolsas, aunque aún esperan la decisión definitiva por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
El nuevo ETF de Barry Silbert completó su registro con la consignación oficial de la forma S-1 a la SEC, dando un paso gigante nada más arrancar este 2017. La oferta pública inicial es de $500 millones, cuyo agente de transferencia será el BNY Mellon, mientras que los fondos serán resguardados por Xapo Inc.
GBTC opera desde 2015, aunque la modalidad bajo la que los inversionistas podían movilizar su capital no es exactamente la de un ETF, sino en operaciones directamente ligadas a las acciones de la empresa en la bolsa, y cuya relación entre acciones-valor estaba establecida en 10% del valor del Bitcoin, un esquema que les granjeó bastantes éxitos.
De hecho, y a pesar de que comparada con otras empresas que ofrecen este tipo de servicio, (Kraken, Bitfinex, entre otros), la prima de Grayscale es mayor -al rededor del 22% del valor de la operación-, la fortaleza de su oferta es que el inversionista no debe abrirse una cartera, ni estar preocupado por la seguridad de la misma, todo queda bajo la responsabilidad del GBTC.
El ‘caso Winklevoss’ como antecedente
El desafío ha sido, como advertimos, enfrentarse al proceso que ya los gemelos Winklevoss están atravesando para lograr el estatus de ETF ante la justicia estadounidense. Recordemos que los Winklevoss , pioneros en este tipo de experiencias, no han tenido un camino fácil.
En octubre del año pasado se les negó el permiso, aunque la decisión sentó un importante precedente en la SEC, que incluso solicitó el apoyo de la comunidad estadounidense especializada en el tema para poder avalar la importante medida.
“La comisión solicita a aquellas personas interesadas que envíen sus consideraciones sobre puntos de vista, datos y argumentos con respecto a los aspectos ya identificados, al igual que las otras preocupaciones que pudieran tener con la propuesta”, publicó la institución tras la solicitud de los Winklevoss.
Los propios hermanos replantearon algunos de sus puntos, e incluyeron la designación de State Street como administrador del Winklevoss Bitcoin Trust, colocando a Gemini Trust Company en el centro de los controles de las operaciones y como responsable de las publicaciones web de los indicadores. La respuesta a su solicitud quedó pendiente para marzo de este año.
El panorama para Barry Silbert y GBTC parece sumamente claro, y si bien el proceso no puede acelerarse de manera artificial, parece ir por buen camino junto a una firma tan importante como el BNY Mellon, parte de los grandes consorcios del ecosistema. Esto implica un nivel alto de compromiso y confianza, sumamente importantes en este tipo de operaciones.