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El anuncio de la CVM declara que la innovación es un criterio obligatorio.
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El objetivo del sandbox es fomentar el emprendimiento y desarrollo del mercado de capitales.
En junio de 2019, la Comisión de Valores de Brasil (CVM) informó que probaría el alcance de posibles modelos de negocio basados en Tecnología de Contabilidad Distribuida (DLT) mediante un sandbox regulatorio.
Se trata de una iniciativa conjunta, que involucra a la Secretaria Especial de Hacienda del Ministerio de Economía, el Banco Central de Brasil, la propia CVM y la Superintendencia de Seguros Privados (Susep). Casi un año después, este 15 de mayo, la CVM publicó las reglas que regirán la prueba.
Fomentando las innovaciones
Según el anuncio, el sandbox tiene como objetivo “fomentar el emprendimiento y el desarrollo del mercado de capitales brasileño”. Recordando que es un mecanismo de seguridad para disponer de un entorno aislado del resto del sistema operativo.
La lista de reglas presentada habla de “modelos de negocio innovadores”. La autoridad informa en el documento que la “tecnología innovadora” es aquella que:
“[…] desarrolla un producto o servicio que todavía no se ha ofrecido o con un acuerdo diferente del que esté siendo ofertado en el mercado de valores.”
Además, el sandbox también proporciona pruebas internacionales. La entidad podrá, en conjunto con autoridades de otros países, probar proyectos innovadores.
Por la descripción de innovación, queda claro que hay un espacio abierto para las tecnologías blockchain, siendo la tokenización, una de ellas. Además afirma que la innovación es un criterio obligatorio y entre las características menciona que:
“La actividad regulada debe encajar en el concepto de un modelo de negocio innovador.”
Organizando el sandbox
Las reglas son claras para evitar un “desorden” en el proyecto. Quienes deseen participar deberán informar el motivo de las excepciones regulatorias y se deberá informar, de forma limitada, el objetivo del modelo de negocio.
Además de eso, los socios de la empresa que deseen participar, no pueden estar suspendidos de su cargo en ninguna institución. Tampoco pueden considerarse pródigos o haber cometido delitos financieros.
La autoridad también revela que solo concederá los permisos de participación a las empresas que se mostraron capaces. Es necesario probar que hay respaldo económico, más allá de la posibilidad de lidiar con cuestiones organizacionales; siendo la seguridad una característica destacada en la participación.
La CVM también ejercerá un control sobre las propuestas ya en curso. Según un extracto del documento, la empresa debe sugerir “límites” a ser impuestos por la autoridad.
Los límites se darán sobre:
- Limitaciones en cuanto al número de clientes.
- Volumen máximo de operaciones.
- Mecanismos para recibir y responder reclamaciones de clientes e inversionistas.
- Medidas adicionales de transparencia en relación con las normas de comunicación previstas en esta instrucción.
- Restricción de los valores que pueden ser comercializados.
Estas reglas pasarán a ser utilizadas a partir del 1.˚ de junio de este año.
Versión traducida del artículo de Gino Matos, publicado en Criptofacil.
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