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Flash Crash: Lo imprevisto del criptomercado

Joseph ganó importancia en su empresa por la audacia de su inversión en criptomonedas. Sin embargo, los eventos del mercado son inesperados.

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  • El portafolio de inversiones de la compañía se enfocó en BTC y ETH.
  • La caída repentina de los precios del mercado puso en jaque al fondo de inversiones.

El mercado es un ser vivo. Todos los que participan en él le dan sentido y marcan su ritmo. Sin embargo, hablamos de criptomonedas, de manera que, lo que debería pasar es más difuso y saber cómo posicionarse es un complejo arte que incluye un poco de fe en el diagnóstico, que se hace sobre la marcha.

Muchas veces hay éxito en el análisis y las proyeccioes. Algunas veces, lo inesperado sucede.

Así lo comprobó Joseph, un aventajado inversionista que trabajaba en una reconocida firma de inversiones que buscaba ampliar sus operaciones, expandirse a nuevos y desafiantes mercados.

El éxito es posible, pero los eventos sobrevienen de repente.

Un nuevo mercado

La firma en la que trabajaba nuestro sujeto necesitaba diversificar su portafolio, aunque sin informar directamente a los dueños del capital del fondo sobre qué productos habían decidido utilizar. El proceso debía mantenerse bajo perfil, para no levantar sospechas y dudas, de manera que la transición de un modelo a otro no fuera traumática.

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La empresa necesitaba cambiar sus productos de inversión. Buscaban un nuevo mercado. Fuente: rawpixel / Pixabay.

Hasta ese momento, se habían manejado exclusivamente en mercados tradicionales, invirtiendo en deuda soberana de países en desarrollo, mercados energéticos, infraestructura, acciones de corporaciones ya establecidas y algunas empresas que estaban siendo lanzadas en la Internet.

Sin embargo, el rendimiento no era suficiente. La diversificación tendría que ser más radical. La empresa dio libertad a sus agentes de inversión para que “experimentaran” con nuevos productos. Ahí es donde nuestro personaje se hizo fuerte.

Joseph se convirtió en una celebridad dentro de la compañía, pues su estrategia de inversión consistía en grandes posiciones en BTC y ETH, frente a un porcentaje sumamente bajo (alrededor del 40%) de mercados más tradicionales, como fórex y la bolsa de valores. Su éxito pronto llegó a oídos de los ejecutivos de la firma, y de agente de inversión, Joseph pasó a gerente de cartera.

El conocimiento del mercado de las criptomonedas le llevó a mantener ganancias muy altas, con pérdidas que no excedían los porcentajes de inversión, de manera que pronto llegó a ocupar el puesto de COO. Su propio ingenio le había permitido darle el giro de 180 grados al rumbo de la empresa, coincidiendo con un éxito inusitado en la criptobolsa.

Flash crash

Pero, ¿qué hacer cuando todo marcha bien y de repente el infortunio sucede?

Joseph había aprovechado un proceso de acumulación en el mercado. Así, los precios de las criptomonedas, pero especialmente de bitcoin y ether, se mantuvieron medianamente estables, con una variación no superior al 5%, lo que le permitió a la empresa ganar cada vez más criptomonedas, apuntando a una estrategia de swing (que consiste en obtener pequeñas ganancias gracias a tendencias de corta duración) para retomar ganancias en moneda fiduciaria unos meses después.

A medida que la estrategia de Joseph iba cumpliendo sus plazos, se le sugirió que elevara la participación de la empresa en este mercado, dejando en solo 20% del portafolio total las inversiones en mercados tradicionales. La firma ya trabaja directamente con mercados OTC de Bitcoin, y sus inversiones en ETH ya incluían futuros y otros derivados.

La apuesta fue efectiva y resultó ganadora. La empresa triplicó su capital en criptomonedas en cuestión de seis meses, especialmente empujada por el rally alcista del mercado.

Joseph estaba inquieto y pidió varias veces liquidar ciertas posiciones, a fin de reducir los posibles riesgos. La volatilidad, a pesar de un buen manejo del timming para entrar y salir del mercado, seguía estando presente.

Sin embargo, los ejecutivos y varios de los dueños de capital del fondo querían más. A Joseph se le negó liquidar las posiciones “críticas” e incluso se le instó a invertir más, invitándole a acumular más bitcoins, a pesar de que el costo de inversión había aumentado significativamente.

El éxito de la criptoestrategia y de la transformación del fondo de inversión había despertado la codicia de los jefes. Joseph no podía negarse. Sin embargo, él sabía que el aumento no iba a ser sostenible. Aunque la tendencia había sido calificada como alcista, no había suficiente volumen de compra para sostener los precios. Una corrección de precios era necesaria.

Así, y ante la inminencia de una corrección en el precio, Joseph diseñó una nueva estrategia de inversión en corto. La idea era aprovechar la caída de los precios para capitalizar un poco más el portafolio de la empresa y, a su vez, enviar un mensaje a los ejecutivos e inversionistas: el mercado de criptomonedas no es una mina de oro infinita, y muchas veces hay pérdidas. Joseph se encargó de programar varias órdenes de venta en varios niveles, solo como protección.

Pero la corrección no llegó de manera “natural”. De hecho, el mercado de criptomonedas reportó una cuantiosa pérdida de capitalización de mercado, todo ocasionado por una falla. La estrategia, el análisis, el potencial de expansión de la empresa, todo estaba en entredicho. Un flash crash en toda regla, que se llevó cientos de millones de dólares por el pánico.

Un error de programación en varios bots de trading fue la que generó el flash crash en el mercado. Varias de las principales casas de cambio tuvieron importantes órdenes de venta por debajo del precio del mercado, sembrando el pánico entre los inversionistas menos experimentados y entre aquellos que no sabían del error. Tras el suceso, se dieron varias ventas masivas.

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Algunos bots realizaron compras anómalas y a pesar de que se tenía prevista una corrección en los precios, la caída fue mucho mayor de lo que se consideró. Fuente: Pixabay.

Así, tanto BTC como ETH, principales inversiones del portafolio de Joseph, sufrieron pérdidas de entre 30 y 40% en su precio, con la subsecuente caída de liquidez en el portafolio de inversión. De estrella, Joseph pasó a ser acusado de incompetente. Cómo podía no haber previsto una caída como esta, dónde quedaba su análisis milimétrico y exhaustivo del mercado y sus indicadores. ¿Qué le dirían a los inversionistas?

Solo la previsión de Joseph logró atenuar el efecto de esta repentina -e inesperada- caída del precio de las criptomonedas. Si bien el precio llegó por debajo de las distintas órdenes de venta que solicitó programar y varias fueron ignoradas, otras sí se ejecutaron, posicionando a la empresa lo suficientemente bien como para recuperar parte de lo ya invertido.

Aunque las pérdidas fueron incuestionables, el margen de recuperación era más llevadero y era posible para la empresa esperar a que el mercado se recuperara. La inmersión en el mercado de criptomonedas tendría que esperar y la empresa debía buscar a otro analista con la capacidad de llevar a cabo la tarea, pues tras haberse visto obligado a contrariar su propia estrategia por la presión de sus jefes, Joseph decidió renunciar.


Descargo de responsabilidad: Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, empresas, organizaciones, lugares, acontecimientos o hechos que aparecen en la misma son producto de la imaginación del autor o bien se usan en el marco de la ficción. Cualquier parecido con personas (vivas o muertas) o hechos reales es pura coincidencia.


Descargo de responsabilidad: Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, empresas, organizaciones, lugares, acontecimientos o hechos que aparecen en la misma son producto de la imaginación del autor o bien se usan en el marco de la ficción. Cualquier parecido con personas (vivas o muertas) o hechos reales es pura coincidencia.

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