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No cabe duda de que el mercado de los criptoactivos atrae a personas y empresas de todo tipo. Esta vez, un fabricante de juguetes para adultos ha desarrollado un medio para sincronizar las fluctuaciones del mercado con las vibraciones de un artefacto.
Camsoda es una compañía de servicio de entretenimiento para adultos que ahora ha ingresado en el mercado relacionado a los criptoactivos de una manera muy particular: permite a sus usuarios seguir en tiempo real sus inversiones y la vez disfrutar de un rato placentero por medio de Bitcast y Lovense.
Bitcast es una plataforma web que rastrea las fluctuaciones en los precios de las criptomonedas Bitcoin, Litecoin y Ethereum. Camsoda se encarga, por medio de internet, de sincronizar los servicos de Bitcast con una serie de juguetes sexuales interactivos llamados “lovense” para dar menor o mayor placer a sus usuarios.
El usuario puede elegir el juguete de su preferencia, por lo que puede ser utilizado por todos los géneros que aprecien esta tecnología. Estos juguetes funcionan minuto a minuto intensificando las vibraciones cuando el precio de los criptoactivos sube y disminuyéndolas cuando hay un retroceso en su valor. Por ejemplo: si el precio del bitcoin vuelve a rozar los $20 mil en un repunte vertiginoso, es posible que más de un usuario de este servicio relacionado a las criptomonedas pueda llegar al clímax, literalmente.
Esta iniciativa tan particular podría disparar las acciones de esta compañía, tal y como sucedió con una empresa que fabrica té frío al decidir colocar la palabra “blockchain” en su nombre y mostrar intenciones de adentrarse en este ecosistema. Ese mismo día las acciones de la empresa aumentaron en un 500%. Si bien, la reacción del mercado ante este producto es algo que está por verse.
Sin duda alguna, la industria del entretenimiento para adultos ha visto una gran oportunidad en la tecnología blockchain y en los criptoactivos. Con anterioridad han surgido otras iniciativas como la de SpankChain, cuyo objetivo es el de crear un mercado descentralizado llamado “Red Light District” en el que en un futuro se podría comerciar con contenido que en otros lugares es motivo de censura.
De igual forma, la blockchain y las criptomonedas se han vinculado no sólo con la industria del sexo, ya que también otros mercados, algunos de ellos ilegales en algunas partes del mundo como el de la marihuana, han encontrado un nicho en el que establecerse, comerciar y conseguir difusión.
