¿Te gustaría poder escuchar este artículo?
Sí es posible. Suscríbete y ten acceso a reproductor de audio de las noticias, contenido exclusivo, sin anuncios y más. Saber más
-
No se puede utilizar bitcoin sin deshacerse de ciertos mitos primero.
-
De su uso a su creación, continuamos desmintiendo algunos mitos populares acerca de la criptomoneda.
En la parte anterior vimos algunos de los mitos más comunes alrededor de Bitcoin. Continuemos.
No puedes comprar mucho usando Bitcoin
Está extendida la creencia de que Bitcoin es más un método de “inversión” que una moneda corriente que puedes cambiar por productos, pero no es así. Quizás la tienda de tu esquina no lo acepte como método de pago; sin embargo, esto no significa que casi nadie lo hace. Cada vez más comercios y empresas de toda clase, en todo el mundo, aceptan BTC como método de pago o bien pagan a sus empleados en esta moneda.
A la fecha, según datos de CoinMap, 14.898 comercios, empresas y servicios en todo el globo aceptan BTC como método de pago. Estos incluyen restaurantes, hoteles, cafés, atracciones, centros comerciales, supermercados, transporte y todo tipo de tiendas y servicios, incluso psicológicos o legales. Aún no son los millones disponibles, pero el crecimiento continúa.
Además, en caso de que no quieras o no puedas gastar directamente los BTC en ciertos productos, siempre puedes recurrir a una casa de cambio para conseguir el equivalente en tu moneda local. Por tanto, sí, puedes comprar literalmente cualquier cosa si posees bitcoins. Recuerda que los bitcoins son dinero, así que pueden intercambiarse según sea la necesidad.
Usar Bitcoin es difícil, caro o lento
Empezar a utilizar bitcoins suena como todo un proceso inentendible para cualquier persona promedio, pero es tan fácil como descargar una aplicación en el computador o en el teléfono. La aplicación de la que hablamos aquí es una cartera, y ni siquiera es muy pesada y mucho menos complicada. La interfaz es intuitiva e incluye botones bastante explícitos: enviar, recibir, saldo disponible, cantidad… no mucho más. No tienes que saber cómo funciona toda la compleja estructura de Bitcoin para empezar a utilizarlo. Apuesto a que no sabes tampoco cómo funcionan “tras bambalinas” todas las aplicaciones de tu teléfono.
Una vez con una cartera disponible, puedes enviar y recibir BTC. También, en caso de que no tengas mucha confianza y necesites algo de soporte, puedes recurrir en directo a una casa de cambio, como Coinbase. Allí solo tienes que abrirte una cuenta y seguir las instrucciones de compra y venta. En esa cuenta se registra tu saldo disponible y puede usarse como cartera, aunque ten en mente que no lo es y debes ser precavido al dejar fondos en casas de cambio en línea porque estas pueden ser hackeadas. Para más información al respecto, ya escribimos este artículo.
En cuanto a que Bitcoin sea costoso de utilizar, tampoco es cierto. PayPal es mucho más costoso, por ejemplo. Las comisiones por transacción en BTC, sin importar la cantidad transferida (dos o dos millones) ni entre qué países, no suelen llegar siquiera al dólar.
Ahora, ¿es lento? Respuesta relativa. Por lo general, se debe aguardar entre 10 y 20 minutos para que una transacción sea por completo válida. Sí, ya sabemos: una transacción bancaria es instantánea… cuando no es interbancaria. O solo permite cierta cantidad. O es dentro de un mismo país. ¿Cuánto te tardarías en transferir 20.000 dólares de Panamá a China, por ejemplo? ¿Cuántos documentos necesitarías? ¿Cuántos días? Te aseguramos que al menos cinco, si utilizas un banco. Otras vías en línea, como PayPal, tienen ciertos límites o las comisiones ascienden a medida que aumenta la cantidad enviada. O ambos.
Si pierdes tu cartera o dispositivo, también pierdes tus monedas
Acabamos de exponer que para usar Bitcoin solo tienes que descargarte una cartera. ¿Eso quiere decir que si tu PC se daña o roban tu teléfono o algo desafortunado le pasa al dispositivo donde tienes la cartera llena de bitcoins, ya le puedes decir adiós a todos los fondos que tenías ahí? Porque también mencionamos que Bitcoin no es controlado por ninguna entidad, no es como si tus fondos estuvieran en un banco, así que, ¿quién responderá por ellos?
La respuesta a esa última pregunta es nadie, en realidad. Solo tú. Tienes todo el control, pero también toda la responsabilidad. Aunque no es por la PC o el teléfono (o la cartera fría) por lo que te tienes que preocupar: los bitcoins no están ahí dentro. Tu PC y tu teléfono pueden explotar a la vez, pero a tus BTC no les va a pasar nada por eso. Las carteras son aplicaciones —o dispositivos— diseñados para ayudarte a movilizar los fondos de una forma fácil, amigable. Pero las “monedas”, en realidad, se guardan dentro de una cosa llamada cadena de bloques (blockchain).
Simplificando el concepto al extremo (puedes ver nuestra página informativa si quieres saber más), la blockchain es una especie de “nube” en línea, construida con criptografía (matemática compleja) de cabo a rabo para almacenar y validar todas las transacciones realizadas desde el principio de la historia de Bitcoin. Lo que te da verdadero acceso a tus fondos almacenados en el la blockchain no es la cartera, sino la llave privada.
Cuando creas una cartera, por regla general, se te advierte que tienes que guardar muy bien y fuera de línea cierta cantidad de palabras aleatorias (12, usualmente). Esa es tu llave privada y lo que te permitiría acceder de nuevo a tus fondos en caso de que algo le pase a tu cartera. Solo tienes que abrirte una cartera nueva en cualquier dispositivo y poner la opción de recuperar una dirección existente. Utilizas tus palabras secretas para eso y listo, ahí están intactos tus fondos.
Ahora bien, si pierdes esa llave privada (las palabras) nadie podrá ser capaz de ayudarte. La libertad que ofrece Bitcoin también implica responsabilidad: haz respaldos y cuídala muy bien. Si alguien más la tuviera en su poder, tendría acceso a todos tus fondos. Por eso se recomienda escribirla en papel, fuera de cualquier dispositivo que pueda ser hackeado.
Bitcoin es una forma de hacerse millonario
No. En serio, no. Bitcoin es una moneda, es decir, una herramienta, un medio y no un fin. ¿Hay personas que se han hecho millonarias solo teniendo bitcoins? Sí, pero se trata de los partidarios tempranos, ese puñado de programadores, cypherpunks o fanáticos de la computación que, por puro amor al arte, decidieron contribuir con el desarrollo de Bitcoin y utilizarlo cuando valía literalmente nada, hace años. Su fe y su trabajo fueron recompensados con la sorpresa —nadie podía predecir que sucedería— de que una sola unidad de BTC llegó a valer hasta 20.000 dólares. Nadie les prometió a estas personas que se harían ricas, nadie lo esperó, tampoco. Fue casi un accidente.
¿Qué significa “invertir” en bitcoin, entonces? Respuesta complicada. En resumen, muchas personas aún esperan que el precio de Bitcoin continúe aumentando mucho más en el futuro, por lo que comprarlo ahora al precio actual podría ofrecerles grandes ganancias a largo plazo, como sucedió con los partidarios tempranos. Esto es más una apuesta que otra cosa y nadie te lo garantiza, así que no es realmente una inversión como tal. Bitcoin es un método de pago útil, barato y descentralizado, no una forma de hacerse rico fácilmente.
Ya se sabe quién creó Bitcoin
Algunos medios han reportado a partir de 2015 que la identidad del misterioso creador de Bitcoin, Satoshi Nakamoto, “ya fue revelada”: unos afirman que es Craig Wright, otros han llegado a suponer que es Elon Musk. Esto es falso, hasta donde sabemos. Nadie, ni los mencionados ni otros candidatos aún más probables, ha querido/podido probar de forma contundente que es, de hecho, Satoshi Nakamoto.
Una teoría afirma que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de los Estados Unidos conoce su identidad, pero no están dispuestos a revelarla. En todo caso, Satoshi Nakamoto continúa cubierto por el anonimato.
Aunque Bitcoin está rodeado de aún más mitos, estos son los más básicos de los que hay que deshacerse tan pronto como sea posible. De esa forma, puede comenzar a usarse con propiedad y sin temores infundados.