¿Te gustaría poder escuchar este artículo?
Sí es posible. Suscríbete y ten acceso a reproductor de audio de las noticias, contenido exclusivo, sin anuncios y más. Saber más
-
Exdirector de la Fundación IOTA reclama 25 millones de MIOTA.
-
La disputa también tiene relación con el proyecto secreto JINN.
«Carta a la comunidad de IOTA. A quien corresponda, no se preocupe». Con ese título, la Fundación IOTA emitió este lunes 3 de febrero una extensa aclaratoria pública en la cual su cofundador, David Sonstebo, pide tranquilidad al público, al tiempo que explica detalles del origen de la disputa que marca la distancia de la empresa que se especializa en IoT (Internet de las cosas) con el exdirector de la fundación, Sergey Invancheglo, también cofundador de IOTA.
Una publicación en el canal Medium de IOTA, firmada por David Sonstebo, invita a la comunidad a concentrarse en el desarrollo relacionado con la Fundación, sin embargo profundiza en la disputa pública en la que se han involucrado ambos cofundadores, la cual inició cuando Invancheglo, quien se ha dado a conocer como Come from Beyond (CFB) o «Venido del más allá», anunció en Twitter que iniciaría procedimientos legales contra Sonstebo a quien acusó de malversación de fondos.
«Le informo a la comunidad de IOTA que ya no trabajo con David Sonstebo y me comunico con mis abogados para obtener mis 25 Ti de él. Se niega a transferir las Iotas para que tenga que actuar en su beneficio y en contra del mío», apunta el mensaje dejado por Invancheglo.
I notify the #IOTA community that I no longer work with David Sønstebø and am contacting my lawyers to get my 25 Ti from him. He refuses to transfer the iotas to make me act for his own benefit and against mine.
— Come-from-Beyond (@c___f___b) February 2, 2020
La disputa supuestamente involucra a unos 25.000.000 de MIOTA equivalentes aproximadamente a unos USD 8,5 millones. También, está relacionada con dudas surgidas en torno a JINN Labs, una compañía fundada por Ivancheglo y Sonstebo antes de IOTA. El conflicto resurgió un día antes de que Sonstebo respondiera preguntas relacionadas con este proyecto que han desarrollado en secreto, tal como anunció hace una semana en Discord.
Lo que se conoce del trabajo realizado con JINN gira en torno al desarrollo de un microprocesador ternario, el cual se dice que tiene ciertas más ventajas en el área de IoT por encima de los binarios. Sin embargo, esto es algo que aún no ha sido probado.
Según lo relatado por Sonstebo en su carta, Ivanchego trabajaba en una solución alternativa, aunque posteriormente, en junio del año pasado, decidió abandonar la junta directiva de IOTA, tras lo cual se dedicó a su propio proyecto Parascom, una empresa que trabaja en crear una nueva experiencia de juego basada en la tecnología de IOTA Tangle. Cuando abandonó su cargo de director de la Fundación, señaló que continuaría trabajando en el desarrollo de IOTA, tanto en hardware como en software, pero de manera independiente.
Sonstebo añade que entre los avances de la empresa, habrían desarrollado dos versiones de un IOTA libre de coordinador. La eliminación de esta figura es parte de los planteamientos iniciales de IOTA. Una de ellas fue desarrollada por Ivancheglo y otra por la Fundación IOTA. Sin embargo, contrariamente a sus promesas, dice Sonstebo que su excompañero «nunca ha sido capaz de entregar una versión o concepto viable».
A medida que IOTA siguió progresando, CFB siguió alejándose del proyecto y al mismo tiempo se volvió más errático e irracional. Por cada mejora en el protocolo que hicimos, él lo rechazaría sin más, se negaría a revisarlo adecuadamente, hablaría con ingenieros o lo explicaría. Además de trolear y difundir tonterías en su propio Paracosm Discord, ahora comenzó a amenazar activamente a la Fundación IOTA, afirmando que si no solo aceptamos su solución mágica (que nunca describió o entregó correctamente), bifurcaría IOTA. No solo bifurcaría a IOTA, sino que también demandaría a la Fundación IOTA e insistiría en que su bifurcación era la IOTA ‘real’ y que emprendería acciones legales para asegurar la marca IOTA (irónicamente, como la mayoría ha aprendido, las actitud de CFB implica amenazas de y acciones legales cuando no consigue lo que quiere)”.
Carta de la Fundación IOTA a la comunidad.
Poco tiempo después de que IOTA y Sonstebo publicaran la carta, Ivancheglo entregó su versión igualmente en una publicación de Medium en la que explica que el equipo de ingeniería de software Omega, liderado por él, fracasó porque no recibió fondos suficientes para progresar.
Renuncié a la Fundación IOTA e intenté finalizar el protocolo IOTA por mi cuenta. Varias veces traté de explicar las opciones de diseño, pero eso me llevó a debates interminables, así que en un momento dejé de explicar cualquier cosa y codifiqué mi propia versión de Ict. Esa versión no contenía el código que permitía mover iotas porque quería evitar incluso rumores sobre bifurcar IOTA.
Publicación de Sergey Invancheglo.
Ivancheglo agregó que se convenció de abandonar la Fundación en el momento en el cual Sonstebo comunicó que agregaría esquemas criptográficos binarios y cuánticamente vulnerables, pero cuando solicitó el 50% de las acciones que le correspondían, estos le fueron negados.
Por ello, le anunció que le concedía un plazo de tres días a su excompañero para que le haga entrega del 50% de los activos de JINN Labs. «Si esto no sucede, se iniciará una demanda civil / penal contra él. Esta es otra promesa que doy, por lo que David puede estar seguro de que sucederá. La Fundación IOTA debería distanciarse de él en este caso haciéndole renunciar a menos que quieran arrastrar a toda la fundación a los problemas legales», puntualizó.
En medio de este debate, el precio de MIOTA en el mercado experimentó un alza este 3 de febrero, pasando de USD 0,3169 a USD 0,3505 en unas horas, según datos de Live Coin Watch. Posteriormente vuelve a bajar. Para el momento de esta redacción se cotiza en USD 0,3298.