CEO de Coinbase predice 1.000 millones de usuarios de criptomonedas para 2030

Empieza una década y arden las predicciones en torno a lo que sucederá en el futuro del ecosistema de las criptomonedas, pero en medio del mar de voces que intentan descubrir lo que está por ocurrir, hay una en particular que destaca, se trata de Brian Armstrong, cofundador y director ejecutivo de la plataforma Coinbase.

Las palabras de Armstrong cobran especial relevancia por su conocimiento profundo de la historia de la criptosfera, lo cual es una base imprescindible para predecir lo que vendrá en la próxima década, y conocer los desafíos a los que se enfrentará la industria Bitcoin y otras criptomonedas.

Armstrong publicó el análisis en su blog, en el cual enumeró once desafíos a los que se enfrentará el ecosistema de los criptoactivos en los próximos diez años. El documento puede convertirse en un mapa referencial de lo que la industria Bitcoin y el resto de las criptomonedas debe buscar, desde hoy, para alcanzar un gran crecimiento al final de la década. Desde la visión del CEO de Binance, será posible que el criptomundo deje de lado la especulación, para dar un giro que convertirá a las criptomonedas en productos elementales del mundo real.

Entre los puntos que expone sobre el futuro del universo criptográfico Armstrong destaca que la tecnología de las cadenas de bloques crecerá a un ritmo récord, tanto, que incluso estima una cifra de 1.000 millones de usuarios, un impulso de 2000% en comparación con los 50 millones de usuarios que hay en la actualidad. También hay otros datos que el CEO de Coinbase señaló teniendo una visión global del mercado. A continuación un resumen de su análisis.

Escalabilidad

En lo que se refiere a escalabilidad, Armstrong cree que la escalabilidad es un requisito indispensable para proyectar el impulso que tomará el mercado Bitcoin y de las criptomonedas durante la década que apenas comienza. Por ello, vendrán más soluciones de segunda capa o nuevas cadenas de bloques que aumentarán el rendimiento de las transacciones. Añade que así como el internet de banda ancha le dio paso al desarrollo de YouTube y Netflix, las soluciones de escalabilidad habilitarán una nueva clase de aplicaciones.

Privacidad

Para la próxima década, la privacidad estará integrada a las cadenas de bloques. Una moneda de privacidad o blockchains con funciones de privacidad integradas, estarán a disposición del público en el futuro. Cree que no será necesario que todas las transacciones aparezcan en los registros públicos. Una realidad que permitiría aligerar el flujo de datos, respetando la privacidad.

Consolidación

Para el CEO de Coinbase, durante la próxima década estará consolidado el posicionamiento o la supervivencia de proyectos viables, útiles e innovadores. Cita proyectos como Dfinity, Cosmos (ATOM), Polkadot, Ethereum 2 (ETH) o Algorand (ALGO). Añade que las cadenas de bloques que tengan mayor progreso en escalabilidad y privacidad, serán las más exitosas. Habrá millones de tokens en el mundo, tantos como empresas y todo tipo de organizaciones, pero solo unas pocas cadenas impulsarán su infraestructura subyacente.

Del comercio a la utilidad

La última década ha sido testigo del desarrollo del mundo de las criptomonedas como una solución comercial, y el aspecto especulativo ha sido muy importante. Armstrong cree que esto continuará durante los próximos 10 años, aunque se asignará una mayor atención a proyectos no comerciales.

“Creo que las mejores empresas nuevas que se crearán en el espacio criptográfico en la década de 2020 se centrarán en impulsar la fase de servicios públicos (personas que usan criptografía para fines no comerciales). Ya hemos comenzado a ver el comienzo de esta tendencia, con más clientes que realizan actividades no comerciales (replanteo, préstamo / préstamo / margen, tarjetas de débito, ganancias, comercio, etc.)”.

Brian Armstrong, CEO de Coinbase.

El aumento de la puesta en marcha

Armstrong también cree que para el futuro habrá un nuevo concepto de startups que tendrán algún componente de criptoactivos que superarán los obstáculos regulatorios que se conocen hoy día. Estas estructuras unirán a las comunidades y a los mercados globales a un ritmo que nunca antes se había visto. Todo ello sucederá mientras los mercados se adaptan y se coordinan las regulaciones que aún son inadecuadas y demasiado cautelosas.

“Los 100 millones de usuarios que se enfrentarán a la criptografía no vendrán a ella por un interés en el tema, sino porque intentarán jugar un juego, usar una red social descentralizada o ganarse la vida”.

Brian Armstrong, CEO de Coinbase.

Mercados emergentes

La criptomoneda será una respuesta a países con economías en crisis o problemas de alta inflación y grandes mercados de remesas. Mencionó el caso de Venezuela donde GiveCrypto.org hizo pagos en criptodivisas a 5.000 personas, y más del 90% de ellos pudieron realizar al menos una transacción con una tienda local que acepta bitcoin y otras criptomonedas, lo cual cree que es un paso importante en función de lo que vendrá para la próxima década.

“Esto indica que las herramientas han empezado a cruzar un umbral de usabilidad en los mercados emergentes (donde la falta de fiabilidad de Internet, los teléfonos inteligentes más antiguos y la falta de educación pueden ser un reto). En la década de 2020, creo que veremos la adopción de la criptomoneda en los mercados emergentes escalar a cientos de millones de usuarios, con al menos un país “volcándose” para que la mayoría de las transacciones en su economía ocurran en criptomoneda”.

Brian Armstrong, CEO de Coinbase.

Más instituciones

Según Armstrong, las instituciones continuarán ingresando al espacio de las criptomonedas, cada vez más rápidamente, y eventualmente casi todas las instituciones financieras tendrán algún tipo de operación con criptoactivos.

Los bancos centrales tendrán monedas digitales

Los bancos centrales no deberían tener otra opción que pasar a las monedas digitales, o CBDC, dentro de unos pocos años como máximo, tal como señala el CEO de Coinbase. Añade que así como Libra de Facebook ha atraído la ira de todas las instituciones de control americanas, China está planeando lanzar su cripto-yuan. Y por otro lado, Estados Unidos se está metiendo en la pelea, al igual que Europa. En cualquier caso, la tendencia es hacia la desaparición del efectivo.

Una estructura de mercado más maduro

La maduración y evolución de la estructura del mercado de Bitcoin y criptomonedas sucederá durante la década 2020-2030. Desde el punto de vista de Armstrong, se parecerá más al mundo financiero tradicional, con una serie de funciones antes agrupadas (intercambios, custodios, corretaje, cámaras de compensación), pero separadas, para la próxima década, desde un punto de vista legal y regulatorio. “Con estos componentes separados en su lugar, predigo que la SEC y otros se sentirán más cómodos creando un fondo de índice de criptodivisa para los inversores minoristas”, comentó.

Aumento de la descentralización

Un universo de cripto a cripto abrirá infinitas posibilidades. Dado que habrá más privacidad y un ritmo acelerado de innovación, se impondrán los monederos sin custodias. También tomarán impulso las DEX, DeFi y dApps. Al mismo tiempo, surgirán más aplicaciones nuevas y la identidad descentralizada aumentará, explicó Armstrong en su análisis.

El giro de los multimillonarios

Brian Armstrong explica que si el precio de la BTC alcanza los USD 200.000 durante la próxima década, más de la mitad de los multimillonarios del mundo provendrán de las criptomonedas. Habrá más inversionistas en áreas como la ciencia y la tecnología. Cree que se hará más hincapié en la filantropía, particularmente a través de fórmulas como Pineapple (Piña), GiveCrypto.org y GivingPledge.