¿Te gustaría poder escuchar este artículo?
Sí es posible. Suscríbete y ten acceso a reproductor de audio de las noticias, contenido exclusivo, sin anuncios y más. Saber más
Las tecnologías de contabilidad distribuida podrían convertirse en el mejor aliado de las causas humanitarias y las ayudas a refugiados de guerra. Esta es la meta del gobierno de Finlandia y la empresa de tecnología MONI, quienes han desarrollado una tarjeta de pagos digitales, con documento de identidad incorporado, que opera en una blockchain pública.
Según datos del MIT Technology Review, la compañía establecida en Helsinki, Moni, ha constituido una tarjeta con identificación única que permite pagar impuestos y servicios, así como recibir dinero. El dispositivo se comporta como una cuenta bancaria y tarjeta de débito a la vez, la cual puede ser utilizada en puntos de venta Mastercard y páginas online.
Las tarjetas han sido distribuidas por el Servicio de Inmigrantes finlandés, y actualmente cuentan con varios miles de habientes. Además, esta iniciativa puede llegar a beneficiar hasta a un billón de personas que necesitan refugio alrededor del mundo. El dispositivo se caracteriza por ser administrado en una blockchain que no necesita estar conectada a la infraestructura tradicional bancaria ni exige documentos autentificados de identidad, panorama que favorece considerablemente a los refugiados que han perdido sus documentos legales.
Aparte de la tarjeta para refugiados, los servicios de pago de Moni están disponibles para el público finlandés en versión beta. Una cuenta personal en la agencia costará tan sólo 2 euros mensuales, y viene acompañada del cobro de una pequeña comisión en compras y transacciones internacionales.
Antti Pennanen, CEO y fundador de Moni, destaca que este servicio ha sido ideado con miras a una mayor inclusión económica y bancaria en Finlandia; y que esta iniciativa ayudará a los más necesitados a construir un nuevo futuro en tierras lejanas:
Nuestro propósito siempre ha sido la inclusión financiera, y especialmente para ayudar a la gente en los países en desarrollo.
Antti Pennanen
Fundador y CEO
Cabe mencionar que ya con anterioridad las tecnologías de contabilidad distribuida se han perfilado como una herramienta para la ayuda humanitaria, propuesta liderada por la Organización de las Naciones Unidas y otras fundaciones dedicadas esta lucha, con la finalidad de dotar de mayor transparencia y confiabilidad al sector.