¿Te gustaría poder escuchar este artículo?
Sí es posible. Suscríbete y ten acceso a reproductor de audio de las noticias, contenido exclusivo, sin anuncios y más. Saber más
-
La tecnología Bitcoin es la base para el desarrollo de los contratos inteligentes ideados por Szabo.
-
RSK es la primera plataforma de smart contracts de propósito general protegida por la red Bitcoin.
Contenido patrocinado por IOVLabs
Han pasado muchos años desde la primera vez que alguien utilizó por primera vez el término “contratos inteligentes”. Ese alguien fue Nick Szabo, un destacado criptógrafo estadounidense que escribió y publicó por entonces un largo documento titulado “Formalizar y asegurar relaciones en redes públicas”.
Szabo hablaba entonces de “contratos incrustados en el mundo”, hardware y software interactuando de forma automática con las personas para cumplir diversas tareas: un contrato automático y por lo tanto “inteligente”. De allí surgió la idea, pero esta tendría que aguardar aún a la aparición de la tecnología blockchain y los contratos inteligentes para poder ponerse en práctica.
¿Pero cuáles son las plataformas sobre las cuales pueden los desarrolladores crear estos contratos inteligentes? En este artículo, nos proponemos analizar las opciones más populares.
Orígenes y Autores
Aquí podríamos ir en orden cronológico: la primera en aparecer, si bien bajo otro nombre, fue RSK. Data de 2013 como QixCoin, una criptomoneda con máquina Turing completa que fue creada con la intención de ampliar las posibilidades que ofrecía Bitcoin, en especial para la creación de aplicaciones descentralizadas.
En 2015 QixCoin evoluciona a RSK, cuya gran meta es aprovechar la seguridad ofrecida por la red de Bitcoin para crear contratos inteligentes.
Ethereum hizo acto de presencia en el 2014 debido al mismo problema al que los desarrolladores se estaban enfrentando con la red de Bitcoin: la falta de herramientas para crear nuevas aplicaciones. Su white paper fue escrito originalmente por Vitalik Buterin, un joven ruso-canadiense nacido en 1994. A él se unieron pronto más programadores y aliados que ayudaron a construir lo que Ethereum es ahora.
Precisamente, serían dos de esos primeros aliados de Ethereum —Jeremy Wood y Charles Hoskinson— quienes abandonarían ese proyecto en 2014 para crear IOHK, una de las compañías detrás de la criptomoneda Cardano, lanzada en 2015. La plataforma de Cardano permitiría crear contratos inteligentes con un nuevo sistema de gobernanza, ya que Hoskinson y Wood estaban en desacuerdo con el de Ethereum.
Por último, entran a escena Daniel Larimer y Brendam Blumer por parte de la compañía Block.One, fundadora de la blockchain EOSIO, cuyo token es llamado EOS. En 2018 concluyó su Oferta Inicial de Moneda (ICO) como la más exitosa de la historia, y ese mismo año lanzó su red principal (Mainnet) con la promesa de superar a Ethereum en velocidad.
Lenguajes y Desarrollo
Es necesario mencionar que RSK es una cadena lateral que funciona con Bitcoin como blockchain principal. RSK utiliza Solidity, el mismo lenguaje que en Ethereum, así que ambas plataformas tienen un alto grado de compatibilidad desde el punto de vista de un desarrollador.
Así como Solidity fue creado específicamente para Ethereum, los desarrolladores de IOHK diseñaron Plutus para Cardano. Plutus está incrustado a su vez en Haskell, lenguaje ideal para lógica de negocios, análisis de datos, creación de prototipos y mejora del rendimiento y escalabilidad en entornos de software ya existentes.
Por su parte, en EOSIO las aplicaciones descentralizadas se construyen principalmente con C++, aunque también funciona cualquier lenguaje que se compile en WebAssembly (WASM). Este lenguaje optimiza los recursos, permite funciones intensivas en el CPU y es bastante rápido.
Mecanismos de Consenso
Como ya mencionamos, RSK funciona con la red Bitcoin como cadena principal, así que ella utiliza la Prueba de Trabajo (PoW) de Bitcoin, a través de la minería fusionada.
A diferencia de la minería de Bitcoin, la cual conlleva para el minero que resuelve el acertijo una recompensa de un bloque de nuevas monedas (12,5 BTC a esta fecha) más las comisiones de las transacciones incluidas en el bloque, la minería fusionada de RSK no crea SmartBitcoin (RBTC), la divisa nativa de RSK, sino que el minero se beneficia solo de las comisiones de las transacciones incluidas en el bloque.
Ethereum también utiliza PoW, aunque se encuentra en pleno proceso de migración a Prueba de Participación (PoS) dentro del contexto de lo que se conoce como Casper.
Contrario al método PoW, en la Prueba de Participación (PoS) no se requiere realizar un trabajo para validar los datos, sino que otorga a los usuarios (validadores) que hayan bloqueado (stake) la mayor cantidad de sus criptomonedas en la blockchain, una mayor probabilidad de encontrar un bloque de transacciones. Se basa en la suposición de que, a mayor posesión, mayor será el interés por cuidar la cadena. Puede considerarse un método más ecológico que PoW, pues no utiliza electricidad, pero aún se encuentra en una fase incipiente.
Cardano utiliza su propio algoritmo PoS, llamado Ouroboros. EOS.IO, por otro lado, utiliza la Prueba de Participación Delegada (dPoS) donde se asignan 21 productores de bloques. Las diferencias sustanciales entre RSK, Ethereum y EOS son concretas.
Velocidad y Escalabilidad
RSK puede alcanzar entre 15 a 25 transacciones por segundo (TPS) hacia cadenas externas con un rango de 15 a 30 segundos para sumar cada bloque nuevo.
Ethereum ahora mismo puede procesar de 15 a 25 TPS. Una vez que implemente PoS, es posible que alcance más de 2.200 TPS. Por su parte, Cardano oscila en un rango de 50 a 250 TPS con un tiempo menor a 20 segundos para sumar nuevos bloques. Esto podría aumentar exponencialmente con la próxima implementación de cadenas laterales.
EOSIO actualmente tiene un tope máximo de 4.000 TPS sumando cada bloque minado nuevo en aproximadamente medio segundo.
Costos
Comparado con Bitcoin, RSK puede procesar más transacciones en un mismo bloque, por lo que sus costos relacionados son menores. En la Gas Station de RSK, puede obtenerse siempre información comparativa respecto al costo de las transacciones en Ethereum.
En Cardano, la comisión promedio no suele pasar del dólar, pero varía bastante según el peso de dicha transacción en bytes. EOS.IO, no tiene ningún costo por transacción a priori, pero en cambio es necesario mantener cierta cantidad de EOS (staking) para usar su red y CPU, mientras que la RAM necesita ser comprada. Para abrir nuevas cuentas, de hecho, es necesario poseer RAM. Su precio actual es de 0,23 dólares por KB, aunque ha llegado a valer mucho más.
Privacidad
Básicamente, las cuatro cadenas son transparentes –de momento. RSK es cuasi anónima, al igual que Bitcoin, aunque su máquina virtual podría soportar tecnologías de anonimato como CoinJoin, firmas de anillo o prueba de conocimiento cero.
En cuanto a Ethereum, varios protocolos ya están disponibles para aquellos usuarios que deseen aumentar su nivel de privacidad. Entre ellos está Heiswap, un mezclador de transacciones, y Zether, para transacciones con contratos inteligentes. Asimismo, se planea implementar prueba de conocimiento cero —como Zcash— próximamente.
Cardano se orienta más hacia las regulaciones oficiales, así que es poco probable que llegue a ser anónima. En todo caso, algunas opiniones mencionan que podría implementarse una función de privacidad cuando esta sea en verdad necesaria.
En EOSIO, por otro lado, ya se creó el token pEOS para permitir transacciones no rastreables dentro de esta blockchain. Este token combina firmas de anillo y direcciones sigilosas —como Monero— para resguardar los datos.
Gobernanza y Descentralización
RSK se basa en Bitcoin, pero dado que la cadena principal no soporta contratos inteligentes, es la cadena lateral la que debe hacerlo y esta tiene su propio sistema de gobernanza y su propio token. Para poder emitir el token Smart Bitcoin (RBTC), el mismo número de BTC debe ser enviado a una dirección multifirma en la red Bitcoin para congelarse allí hasta que el usuario decida cambiar sus RBTC.
Esa dirección multifirma está custodiada por una Federación cuyos miembros son compañías e individuos destacados del ecosistema con capacidad técnica para mantener y auditar su nodo en la red. De acuerdo a lo expresado por el CEO de RSK:
“La plataforma RSK ha sido lanzada junto a una Federación de conocidos y respetados miembros de la comunidad (compañías de blockchain con altos estándares de seguridad). Cada miembro está identificado por una clave pública. Se han establecido las condiciones para convertirse en miembro de la Federación, incluidas las políticas de seguridad, los procedimientos de respaldo y los requisitos legales. En la actualidad, la única función de la Federación es proteger el conector bidireccional.”
Ethereum, a su vez, confía en todos sus mineros —sólo usuarios en el futuro— para validar sus transacciones, mientras que su desarrollo está a cargo de la Fundación Ethereum, una organización sin ánimo de lucro conformada por unas 90 personas de todo el mundo. Su desarrollo técnico, por otra parte, está a cargo de cualquier programador con capacidad de emitir un documento con una Propuesta de Mejora de Ethereum (EIP). Estas propuestas se evalúan a través de GitHub.
Cardano, al menos por ahora, está mayormente controlada por las compañías IOHK y Emurgo, aunque se planea implementar votaciones para los usuarios mayoritarios en sus próximos desarrollos. La Fundación Cardano aún figura también en el panorama, pero separó su camino de estas compañías desde 2018.
Por último, en EOS el sistema de gobernanza propuesto fue único y aplaudido en sus inicios, pero ha presentado diversos inconvenientes. Para empezar, Block.One está bastante involucrada en su desarrollo y, para terminar, solo 21 productores de bloques son escogidos para tomar las decisiones y solo por quienes posean la mayor concentración de tokens.
Se supone que EOS cuenta con una constitución propia y un foro de arbitraje llamado ECAF, pero incluso así los productores de bloques han llegado a congelar cuentas arbitrariamente. Así que la descentralización de EOSIO está en entredicho, en el mejor de los casos.
Conclusiones
¿Cuál es la mejor plataforma entonces para el desarrollo de contratos inteligentes, o al menos, cuál está destinada a ser la mejor? La respuesta depende de aspectos técnicos (en función de los requerimientos y lenguajes de programación utilizados en cada caso) y de aspectos ideológicos (mayor o menor afinidad por ciertos protocolos de consenso y mecanismos de gobierno más o menos descentralizados).
Se puede decir que el punto más fuerte de RSK es su seguridad y su alto nivel de compatibilidad de cara a los desarrolladores con otro tipo de propuestas como Ethereum. Cardano tiene un enfoque más riguroso y académico con un mecanismo de revisión entre pares y un lenguaje de programación más complejo. EOS es muy veloz y puedes disfrutarlo siempre que no te importe el alto grado de centralización y puedas adquirir la cantidad de tokens necesarios para hacer uso de esta propuesta. Finalmente, Ethereum tiene la mayor cantidad de desarrolladores activos y casos de uso.